Cuando se trata de la seguridad en el trabajo, es esencial contar con el mobiliario de oficina adecuado, en especial, una silla de oficina que cumpla con todas las normas y estándares necesarios para garantizar la salud y el bienestar de los trabajadores.
Pero, ¿cómo saber si nuestra silla de oficina cumple con estas normas? En este artículo, hablaremos sobre las diferentes normas UNE que debe cumplir una silla de oficina, y cómo podemos verificar si nuestra silla cumple con estos estándares.
¿Por qué son importantes las normas UNE en las sillas de oficina?
Antes de entrar en detalles sobre las normas UNE, es importante comprender por qué estas normas son esenciales para la seguridad y el bienestar en el trabajo.
Las normas UNE son un conjunto de reglas y regulaciones que se aplican a diferentes productos, procesos y servicios, y que se crean para garantizar la calidad y la seguridad de los mismos.
En el caso de las sillas de oficina, estas normas buscan asegurar que el diseño, la fabricación, y el uso de las sillas cumplan con los requisitos necesarios para prevenir lesiones o trastornos musculoesqueléticos que puedan derivar en bajas laborales.
Normas UNE aplicables a las sillas de oficina
En España, existen varias normas UNE que se aplican a las sillas de oficina, estas normas buscan garantizar que las sillas sean cómodas, ergonómicas, seguras y resistentes. Algunas de las normas más relevantes son:
UNE-EN 1335-1: Esta norma establece los requisitos generales para las sillas de oficina, como las dimensiones, la resistencia, la estabilidad, y la durabilidad. Además, se establecen criterios ergonómicos, como la altura del asiento, la inclinación del respaldo, y la posición de los reposabrazos.
UNE-EN 1335-2: Esta norma establece las pruebas necesarias para evaluar la estabilidad, la resistencia y la durabilidad de la silla. Se realizan pruebas en diferentes partes de la silla, como el asiento, el respaldo, los reposabrazos, las ruedas, y la base.
UNE-EN 1335-3: Esta norma establece los criterios de ensayo para la evaluación de la resistencia y la durabilidad de los mecanismos de ajuste de la silla, como los sistemas de elevación, los mecanismos de inclinación, y los sistemas de bloqueo.
UNE-EN 1022: Esta norma establece los requisitos de seguridad para las sillas de uso doméstico y no doméstico, incluyendo las sillas de oficina. Se establecen requisitos para la estabilidad, la resistencia, y la durabilidad de la silla.
Cómo saber si mi silla de oficina cumple con las normas UNE
Ahora que conocemos las normas UNE aplicables a las sillas de oficina, es importante saber cómo verificar si nuestra silla cumple con estos estándares. A continuación, se presentan algunos aspectos que podemos revisar:
Comprobar la etiqueta: Todas las sillas de oficina que cumplen con las normas UNE deben tener una etiqueta que indique la norma a la que se ajustan. Esta etiqueta suele estar en la base de la silla y debe ser fácilmente legible.
Verificar el diseño: Una silla de oficina que cumple con las normas UNE debe tener un diseño ergonómico y cómodo. El asiento debe ser ajustable en altura, el respaldo debe ser ajustable en inclinación, y los reposabrazos deben ser ajustables en altura y anchura.
Evaluar la estabilidad: La estabilidad es fundamental para una silla de oficina segura y cómoda. Podemos evaluar la estabilidad de nuestra silla moviéndola de un lado a otro y comprobando que no se tambalee. Además, debemos comprobar que la base y las ruedas de la silla sean resistentes y duraderas.
Comprobar la resistencia: Una silla de oficina que cumple con las normas UNE debe ser resistente y duradera. Podemos comprobar la resistencia de nuestra silla realizando pruebas de peso y presión en diferentes partes de la silla, como el asiento, el respaldo y los reposabrazos.
Revisar los mecanismos de ajuste: Los mecanismos de ajuste de una silla de oficina deben ser fáciles de usar y seguros. Podemos revisar los mecanismos de ajuste de nuestra silla comprobando que se ajusten correctamente y que no se deslicen o se bloqueen durante su uso.
En resumen, saber si nuestra silla de oficina cumple con las normas UNE es esencial para garantizar nuestra seguridad y bienestar en el trabajo.
Debemos comprobar que nuestra silla tenga la etiqueta que indica la norma a la que se ajusta, que tenga un diseño ergonómico y cómodo, que sea estable, resistente, y que los mecanismos de ajuste sean seguros y fáciles de usar.
Si nuestra silla cumple con todas estas normas, podremos trabajar cómoda y seguramente, sin preocuparnos por lesiones o trastornos musculoesqueléticos derivados del uso inadecuado de una silla de oficina.