Un coworking no es solo un espacio compartido de trabajo: es un entorno donde la comodidad, la productividad y la imagen importan tanto como la conexión a internet o el diseño del lugar. Y dentro de todo el mobiliario, las sillas de oficina son uno de los elementos más determinantes.
Elegir la silla adecuada en un coworking en Madrid significa garantizar jornadas más saludables, mejorar la experiencia de los usuarios y transmitir profesionalidad a quienes visitan el espacio. En esta guía encontrarás qué tipos de sillas existen, cómo elegir la más adecuada y qué aspectos debes valorar antes de equipar tu coworking.
















Cuando hablamos de coworkings, solemos pensar en la ubicación, la comunidad o la conectividad. Sin embargo, el mobiliario, y en especial las sillas de oficina, tiene un impacto directo en la salud, productividad y satisfacción de los usuarios.
Un coworking debe estar preparado para acoger a profesionales que pasan muchas horas frente al ordenador. Las sillas ergonómicas con soporte lumbar y ajustes en altura ayudan a prevenir problemas de espalda, fatiga y malas posturas. Invertir en ergonomía significa menos bajas por dolor y más usuarios contentos.
En un espacio colaborativo, la estética importa. Las sillas de oficina deben integrarse con el estilo del coworking, transmitiendo una imagen moderna y profesional. Un mobiliario uniforme y bien diseñado mejora la percepción del lugar y genera confianza en nuevos usuarios.
A diferencia de una oficina tradicional, en un coworking las sillas tienen un uso más intenso y variado, ya que pasan por múltiples usuarios cada día. Por ello, deben ser resistentes, fáciles de limpiar y con garantía de durabilidad, evitando un gasto recurrente en reparaciones o sustituciones.
No todas las sillas sirven para un espacio de trabajo compartido. En un coworking, además de comodidad, se busca versatilidad, durabilidad y diseño atractivo. Estos son los tipos de sillas más recomendados:
Son la opción más completa para quienes pasan largas horas sentados. Incluyen ajustes de altura, respaldo reclinable y soporte lumbar regulable.
👉 Ideales para puestos fijos en coworkings, donde la ergonomía es prioritaria.
Ofrecen comodidad y frescura, especialmente útiles en espacios abiertos con mucha rotación de usuarios. Su respaldo de malla permite la ventilación y evita la acumulación de calor.
👉 Perfectas para coworkings en Madrid, donde la climatización puede ser clave en verano.
La versatilidad es fundamental en coworkings, y estas sillas permiten adaptarse a diferentes usuarios. Las ruedas facilitan el movimiento y la regulación de altura asegura comodidad para todos.
👉 Son las más utilizadas en puestos compartidos o hot desks.
No todas las áreas requieren ergonomía total: en salas de reuniones informales, cafeterías o zonas de networking, el diseño cobra protagonismo. Estas sillas aportan estilo y refuerzan la identidad visual del coworking.
👉 Un toque diferenciador que contribuye a la experiencia del usuario.
Decidir qué sillas comprar para un coworking no es solo una cuestión de presupuesto. Se trata de equilibrar ergonomía, diseño, durabilidad y coste, además de considerar proveedores confiables en la ciudad.
Ergonomía: busca modelos con soporte lumbar, regulación de altura y brazos ajustables.
Precio: en coworkings, la relación calidad-precio es esencial. Invertir en sillas demasiado baratas puede salir caro a largo plazo por sustituciones frecuentes.
Materiales: la malla es transpirable, el cuero o similpiel da un aspecto elegante, y la tela suele ser la opción más económica.
Garantía: asegúrate de que el fabricante ofrezca al menos 2–3 años de garantía, especialmente en uso intensivo.
En la capital existen distribuidores y fabricantes que ofrecen mobiliario pensado para oficinas y coworkings, como:
DelaOliva → referencia española en sillas ergonómicas y de diseño.
DecoraOficina → especialistas en mobiliario corporativo con servicio en Madrid.
Oxygen Workspace → coworking con proyectos de equipamiento propios.
Tiendas locales de mobiliario de oficina en barrios como Cuatro Caminos y Chamartín, donde se concentran varios proveedores.
Comprar: inversión a largo plazo, ideal para coworkings consolidados con previsión de uso continuo. Permite personalizar el mobiliario y amortizar el gasto.
Alquilar: opción flexible para espacios temporales, eventos o coworkings en fase inicial. Menor inversión inicial, aunque a largo plazo puede ser más costoso.
En Madrid existen múltiples alternativas de sillas de oficina adaptadas a coworkings, desde modelos básicos hasta opciones premium. A continuación, repasamos las más destacadas y cómo elegir la adecuada según tu espacio.
DelaOliva: fabricante nacional con sillas ergonómicas de alta resistencia, pensadas para uso intensivo.
Actiu: empresa española reconocida por su diseño y sostenibilidad en mobiliario de oficina.
Herman Miller: referencia internacional en ergonomía, con modelos icónicos como la Aeron (ideal para coworkings premium).
Steelcase: sillas robustas y modulares, diseñadas para espacios colaborativos.
Productos caseros/económicos:
Precio: entre 80€ y 150€.
Pros: accesibles, fáciles de reponer, ideales para coworkings pequeños.
Contras: menor durabilidad y escasa ergonomía.
Productos especializados/profesionales:
Precio: entre 200€ y 600€.
Pros: mayor comodidad, respaldo ergonómico, garantía más amplia, mejor percepción del espacio.
Contras: inversión inicial más alta.
👉 Lo recomendable es una combinación: sillas ergonómicas de gama media-alta para puestos fijos y modelos más económicos o de diseño para zonas comunes.
Impact Hub Madrid: combina espacios modernos con mobiliario ergonómico y sostenible.
Spaces Atocha y Chamartín: destacan por sillas de diseño funcional y confortables.
WeWork Gran Vía: utiliza sillas ergonómicas estandarizadas en todas sus sedes, garantizando uniformidad.
En un coworking, las sillas tienen un uso mucho más intensivo que en una oficina tradicional. Por ello, es clave establecer rutinas de cuidado que aseguren comodidad, durabilidad e higiene.
Pasar un paño de microfibra seco o ligeramente humedecido para eliminar polvo y suciedad superficial.
Revisar y limpiar rápidamente las ruedas, donde suele acumularse pelo o restos.
Aspirar las sillas de tela o malla al final del día, especialmente en zonas de mucho tránsito.
Tela o malla: aplicar espuma limpiadora para tapicería cada 2–3 meses.
Cuero o similpiel: usar un paño húmedo con jabón neutro y aplicar acondicionador específico.
Revisar tornillos, mecanismos de ajuste y apoyabrazos, engrasando si es necesario.
Empapar la silla con agua o limpiadores agresivos → favorece el desgaste y malos olores.
Ignorar la revisión de mecanismos → puede provocar roturas o accidentes.
Usar productos abrasivos como lejía o amoníaco → dañan los tejidos y el color.
👉 Un plan de mantenimiento bien organizado no solo prolonga la vida útil de las sillas, sino que también mejora la experiencia del usuario en el coworking.
Las más recomendadas son las sillas ergonómicas con soporte lumbar y respaldo de malla transpirable, ya que combinan comodidad, durabilidad y facilidad de mantenimiento en entornos de uso intensivo.
Algunas opciones son DelaOliva, DecoraOficina, Actiu y grandes distribuidores como Amazon Business o Ikea con servicio en la capital. También existen proveedores locales en zonas como Cuatro Caminos y Chamartín.
El coste por unidad varía entre 100 € y 400 €, dependiendo de la ergonomía, el diseño y la marca. Para coworkings grandes, muchos proveedores ofrecen descuentos por volumen.
Comprar es más rentable a largo plazo si el espacio es estable.
Alquilar resulta útil para coworkings nuevos, eventos temporales o cuando se busca flexibilidad sin una gran inversión inicial.
Con un mantenimiento adecuado, la vida útil de una silla de oficina en coworking oscila entre 5 y 7 años. Se recomienda revisarlas periódicamente para asegurar ergonomía y evitar desgaste prematuro.
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