¿Cuántas veces has escuchado que el ejercicio físico es indispensable para tener una buena salud? Pero en estos tiempos de trabajo desde casa o de escasas visitas a los centros de trabajo, el sedentarismo tiende a incrementarse. ¿Qué puedes hacer para evitarlo? Pues las sillas de oficina son una solución.
Regresar a la normalidad de los centros de trabajo puede significar alejarte del deporte, porque los horarios se extienden y te obligan a pasar mucho tiempo sentado. Pero la buena noticia es que las sillas de oficina pueden ayudarte a mantener la forma.
Puedes utilizar este mobiliario para ejercitar más de un músculo, para evitar que tu abdomen se abulte demasiado, para mantener tonificados brazos, piernas o espalda, incluso para evitar dolores de cuello y lesiones en la columna vertebral.
Las sillas de oficina pueden contrarrestar los efectos del sedentarismo haciendo una adecuada pausa cuando trabajas en el ordenador. Existe una serie de ejercicios que pueden ayudarte a impedir la acumulación de grasa, mientras que con otras rutinas puedes reactivar la circulación y reducir el estrés.
Actividad física moderada
Sin movernos de nuestras sillas de oficina podemos realizar el ejercicio físico que requerimos para no perder la forma o la elasticidad, sin la excusa de la falta de tiempo para ir al gimnasio por culpa de un horario exigente o una carga abultada de trabajo en casa.
Los especialistas recomiendan 30 minutos de actividad física moderada cinco días a la semana, pero las cifras indican que la mitad de la población no practica suficiente ejercicio físico. Obviamente, esto afecta de modo negativo la salud.
Pero hay tiempo para remediarlo. Puedes hacer estos 6 ejercicios básicos en el lugar de trabajo gracias a las sillas de oficina. Verás que combinado con una buena nutrición lograrás tonificar incluso otras áreas que también sufren con el trabajo como las nalgas, las rodillas o la cadera.
Ejercicio 1. Para fortalecer el abdomen
Una manera de fortalecer tu abdomen desde la silla es llevar a cabo breves contracciones musculares durante pocos segundos. Al realizar la contracción, debes retener la respiración en tus pulmones, al tiempo que levantas los pies del suelo solo unos centímetros.
Mientras realizas este ejercicio procura no descuidar la postura. No olvides que debes mantener la espalda recta y apoyar los brazos sobre el escritorio.
Ejercicio 2. Para fortalecer tus glúteos
Para realizar este ejercicio solo tienes que levantarte un poco de la silla y efectuar una dinámica de contracción similar a la del abdomen. Mantén una postura firme y contrae las nalgas por pocos segundos. Relaja y hazlo nuevamente al menos dos veces al día.
Además, hay otra manera de fortalecer tus nalgas desde la silla y es realizando sentadillas, Ubícate al borde de la silla con tus pies alineados con tus hombros, Seguidamente, debes levantarte y ponerte totalmente de pie. Agáchate como si fueras a sentarte pero no dejes que tus glúteos toquen el asiento. Entonces levántate otra vez y repite 15 veces diarias.
Ejercicio 3. Para fortalecer tus piernas
Gracias a las sillas de oficina también es posible ejercitar tus piernas. Lo primero que debes hacer es ayudarte con el respaldo de la silla para realizar esta rutina. Una vez hayas hayas apoyado adecuadamente la espalda y te hayas afirmado sobre el coxis, elevarás una pierna lo más recto que puedas mientras te aferras bien al asiento. Seguidamente, repite el ejercicio con la otra pierna. Con esta rutina activarás la circulación en tus extremidades inferiores y facilitarás el retorno venoso que se afecta tras muchas horas sentado.
Con otro útil ejercicio de piernas y pies puedes mejorar circulación y también quemar calorías. Una vez sentado, mueve rápidamente la punta de los pies. Es una forma de impulsar el bombeo de sangre hacia el corazón y todo el cuerpo.
Y ya que hablamos de circulación, hay otro ejercicio que mejora la de tus piernas después de largas horas en el asiento. Ponte de pie y apóyate en el espaldar de la silla. Ahora ponte de puntillas y soporta unos segundos. Debes repetirlo varias durante la jornada de trabajo. Esta rutina te ayudará con la circulación en general pero además te aportará tonificación a tus nalgas.
Y si deseas trabajar la parte interna del muslo, desde tu silla puedes desarrollar aducción de piernas. Únicamente tienes que poner un objeto en la cara interna de los muslos y apretar con fuerza para evitar que se caiga. Con este ejercicio trabajarás tus aductores, lo que hará que las piernas se encuentren más tonificadas.
Ejercicio 4. Para el cuello
Sin duda, uno de los puntos que más sufre cuando pasas horas frente al ordenador es el cuello, porque existe la tendencia a someterlo a una rigidez innecesaria, que luego tiene sus consecuencias sobre la zona cervical, la espalda, la columna vertebral y hasta afectan tu equilibrio.
¿Qué hacer para evitar lesiones o incomodidades? Las sillas de oficina brindan una solución. Dedica unos minutos a girar con mucha lentitud y cuidado tu cabeza, hacia la izquierda y luego a la derecha. Agrega unos estiramientos con inclinaciones laterales que también debes ejecutar pausadamente.
En este apartado es inevitable hablar de los hombros, tan cercanos a tu cuello y tan propensos a sufrir tensiones durante las horas frente al ordenador. Una manera de reducir la presión en ellos es subiéndolos hasta donde puedas llevarlos, incluso hasta las orejas, mantener la posición y luego ir relajando poco a poco. Haz este ejercicio desde tu misma silla. Al poco tiempo notarás una disminución en la rigidez de los músculos.
Ejercicio 5. Trabaja tus gemelos
Aparte, también hay un modo de fortalecer tus gemelos con la ayuda de las sillas de oficina. Tienes que sentarte en el borde de la silla, y apoyar los pies en el suelo. A continuación tienes que despegar los talones y empujar las piernas hacia arriba siempre con las puntas de tus pies pegadas al suelo. Si realizas este ejercicio unas 25 veces al día verás excelentes resultados
Ejercicio 6. Para fortalecer tus brazos
Fortalecer tus brazos también es posible sin ir al gimnasio y desde el asiento donde trabajas cada día. Te diremos cómo. Si quieres fortalecer los tríceps lo primero que debes hacer es apoyar la silla contra la pared para que quede fija. Luego apoya las manos y separa las piernas hasta donde sea posible. Ahora sube y baja 15 veces.
Igualmente existe un modo de tonificar brazos, hombros y pectorales con la ayuda de las sillas de oficina. Cuando estés sentado, aferra con tus manos los brazos de la silla y eleva tus piernas. Luego intenta subir tu cuerpo hasta que tus nalgas ya no toquen el asiento. Este ejercicio debes realizarlo durante al menos 10 segundos.